jueves, 29 de enero de 2009

Valor


Porque cuando somos sentimos. Y el sentir nos convierte en seres de cristal. Somos como jarrones que tienen que recordar lo que son constantemente porque de lo contrario podrían ser simplemente cuarzo cristalizado, o jade, o porcelana que ahora ha tomado la caprichosa decisión de parecer un jarrón. Porque hay veces que dejamos que el tiempo nos arrulle y olvidamos que sentimos, y dejamos de ser. Nos convertimos en parte de otros pero perdemos nuestro yo. Y eso es Ser, un trabajo constante, un empeño individual, un creer... A continuación un fragmento de "Somos Levedad" del trabajo Nunca el tiempo es perdido (Manolo García 2001)
(...)
Como tú, camino por esta estrecha calle.
Como tú, necesito soles que giren para alumbrarme. Que hagan brillar lo bueno que pueda haber en el alma. Sonrío al viento porque en él huelo el humo del incendio. Porque se que la fe es creer en algún dios aunque no existan. O existir aunque ese dios a veces no crea en ti. En caminar, aunque hoy no brille tu estrella. Como tú, camino por esta tierra que pronto será yerma (...)

Obliguémonos a sentir, aunque no sea cómodo. Aunque no sepamos exactamente lo que deberíamos ser. Buceemos en nuestro interior para poder ver a través de nuestro Ser el mundo que nos rodea. Seamos nuestro propio prisma. ¿Duele? ... Quizás pero eso es estar vivo.
Sentir, y recordar . Y maravillarnos por lo que sentimos sin mirar ni juzgar el sentimiento sentido, porque es el poder sentir lo que nos hace ser pequeñas gotas en un océano que aún así se distinguen unas de otras.